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26 agosto, 2023

De Beceite al Pantano de Pena

Beceite es una población de Teruel que disfruta de un entorno privilegiado. Allí pueden hacerse muchas excursiones diferentes. Los senderos están perfectamente señalizados. Las rutas poseen niveles diferentes de dificultad. Las hay de gran recorrido como la GR-7 hasta Font Ferra o de Beceite a Fuentespalda. Aunque, también, hay otras menos complicadas como las de pequeño recorrido, las PR, como la PR-169 Beceite-Cretas. Otras por las que puede ir toda la familia, como ir andando al Parrizal (Parrissal), recorrer la garganta del río Matarraña, subir hasta el Peñagalera (Penyagalera), bañarte en las pozas del río Ulldemó... Asimismo, con facilidad, puedes caminar por la estrecha carretera que desde la Ermita de Santa Ana conduce hasta la Caixa de Valderrobres o hasta el bonito Pantano de Pena.


En este último viaje, decidimos visitar el Pantano de Pena. Fuimos a primera hora, para no tener calor y sobre todo para no encontrar muchos excursionistas y coches que fueran hacia el pantano. Como en casi todos los sitios, un paisaje hermoso repleto de gente rompe la magia del lugar. A todos nos gusta disfrutar del silencio para poder percibir los zumbidos de los insectos y para escuchar los pájaros. Nos gusta la soledad del trayecto. Esa es nuestra razón para empezar las excursiones a primera hora de la mañana. Desde la ermita hasta la entrada al pantano hay unos 3,5 kilómetros - más los kilómetros que haces cuando llegas al pantano para rodearlo y verlo completo -. Esta carretera que recorre el valle está asfaltada. En cambio, el camino que bordea el pantano está sin asfaltar y es de tierra polvorienta. Cuando llegas al pantano, puedes acceder a Valderrobres o puedes llegar hasta Peñarroya de Tastavins. Se trata de una excursión larga que suelen hacerla los ciclistas.


A primera hora de la mañana en ningún otro lugar es tan evidente el silencio como en el campo. La primavera nos ofrece la posibilidad de disfrutar del aire libre y de la naturaleza. También, tiene la virtud de llenar de flores los caminos y en particular de amapolas. Estas frágiles flores que cada año se ven menos en nuestras praderas. Nos sorprendió contemplar en Beceite el campo repleto de las coloristas amapolas. Una excursión muy recomendable.

2 comentarios:

Paco Piniella dijo...

Con la calor dan ganas de darse un chapuzón en ese pantano.

CarmeLa dijo...

Hola, Paco

Aquí ya no hace tanto calor. De todas formas, soy miedosa con los pantanos. Eso sí, me encanta bañarme en las pozas de los ríos. Aquí aún están limpios y eso, seguro que depende de nosotros.

Saludos y gracias por tu visita