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30 octubre, 2021

La Algecira y la ruta al Puente Natural de Fonseca

En algunas ocasiones, cuando no esperas nada especial de un sitio, éste te sorprende. En Molinos, nos habían hablado de las pozas del río Guadalope, en La Algecira. Nunca habíamos oído hablar de ese lugar. No es de extrañar. La población la conforman unas pocas casas. La carretera para llegar está sin asfaltar en muchos de sus tramos. Además, tienes que realizar maniobras si te viene un coche de cara, porque dos coches no pasan. Su ubicación, lejos de casi todo, no invita a la aventura.



En cambio, es uno de los lugares más secretos, escondidos y especiales de esta zona del Maestrazgo. Y eso que, la provincia de Teruel tiene numerosos parajes muy bonitos como el nacimiento del río Pitarque o la Ruta del Parrizal o de la Pesquera (las dos en Beceite), o la Cascada del Molino de San Pedro y también posee algunas de las localidades más bonitas de la Península: Albarracín, Valderrobres, Calaceite, Cretas, La Fresneda, Mirambel, Rubielos de Mora o Cantavieja. Aunque bien es cierto que cualquier pueblo del Maestrazgo turolense posee el encanto de la ruralidad. De la piedra y del esfuerzo.




La Algecira está situado en un valle estrecho rodeado de montañas boscosas. Algo un poco insólito, porque no muy lejos el paisaje es seco, árido y lunar. Cuando llegas a La Algecira, el paisaje cambia totalmente. Es verde, rico, fértil. Allí comienza la Ruta al Puente Natural de Fonseca. Un territorio completamente diferente.




Nos impactó por su variedad y por su singularidad. La ruta son más de cinco kilómetros de ida y otros tantos de vuelta. Se trata de una ruta sencilla de recorrer y cuenta con la ventaja que discurre en paralelo al río Guadalope. Uno se puede refrescar si tiene calor. Nosotros la recorrimos en Agosto. Supongo que en Mayo o Junio todavía debe ser más impresionante de hacer. Imagino una explosión de flores de todos los colores en todo su recorrido. Pudimos ver ardillas y sobre todo vacas, pastando muy cerca del río. 



El desfiladero por donde pasa el río Guadalope, en algunos tramos, se estrecha y en otros, se ensancha considerablemente. Hay una  gran variedad de paisajes en pocos kilómetros. Así es este lugar del Maestrazgo. Nosotros hicimos la ruta desde La Algecira, aunque puedes hacer un recorrido mayor si coges el sendero que comienza en la bonita población de Ladruñan.




Cuando llegas a la zona conocida como el Puente Natural de la Fonseca, entiendes mejor por qué se le denomina "puente". Esto es debido a que la fuerza del agua y el paso del tiempo han creado un túnel a través de la roca calcárea por donde discurre el río Guadalope. La parte superior de este túnel, recuerda a un puente. Es así de simple. 

16 octubre, 2021

Agioi Apostoloi, destino entre playas

Para llegar a nuestro último destino en Eyboia, donde teníamos proyectado pasar cinco días, teníamos que coger un ferry. Desde el día 3 de agosto las carreteras que desde el norte conectaban con el sur de la isla estaban cerradas.


La policía nos indicó que para llegar a Petries (Agioi Apostoloi), debíamos tomar un ferry desde Edipsos hasta Artiksa y de allí por la E75 vía Atenas, regresar a Chalkida, capital de Eyboia. La E75 y la A1 también estaban cortadas a la altura de Thiva, por otro incendio y la policía nos desvió a una carretera alternativa, que pasaba por Malakasa. Por primera vez, vimos un campo de refugiados.

Atravesamos otra vez la caótica Chalkida y pasamos por las poblaciones de Eretria, hasta Aliveri. Allí nos perdimos por unas carreteras tan rurales que ni siquiera aparecían en Google Maps.



Agioi Apostoloi, nuestro último destino, cercano a Petries, nos recordó mucho a algunos lugares de la isla de Creta. Pelado, aparentemente árido y sin vegetación alguna. Tierra dura, ocre y gris. Altas montañas y cabras pastando. Montañas y montes que acaban abruptamente en playas de aguas claras e impolutas como la de Korasida. Si bien, no todo el sur era seco y yermo. También vimos valles fértiles y cultivados. Sobre todo, alrededor del lago de Dystos. Al principio, el impacto fue brutal. Era totalmente diferente al bucólico y rico norte. Donde el bosque te rodeaba y te refrescaba del calor del verano.




Sin embargo, Agioi Apostoloi nos recibió con una aparente tranquilidad. Su paisaje era más rudo y agreste. Una paisaje muy diferente al de las playas de Fragkaki, Gregolimano, Agia Anna o Ellenika. Pese a la sorpresa inicial, Agioi Apostoloi, también nos gustó mucho. Es un lugar familiar, tranquilo y playero. Se le considera la playa de la población de Petries, aunque posee su propio carácter.



Nos alojamos en los apartamentos Niovi. Sus vistas son panorámicas y sus atardeceres inigualables. Unos apartamentos perfectos para pasar unos días. Con una terraza que era una ventana abierta a la naturaleza y al mar. Estudios y apartamentos limpios, cómodos y que disponían de parking. Ante todo, su ubicación era muy buena, justo lado de la playa de Limniona y también cerca de las playas mejores de esta zona: Liani Ammos, Klimaki, Xerómylos, Kakolimano y Mageiras. Entre unas y otras, hay muy pocos kilómetros y si quieres ir más lejos puedes acercarte  a la concurrida playa de Kalamos o a la panorámica playa de Korasida.




Un pequeño puerto divide la localidad de Agioi Apostoloi en dos. A ambos lados del puerto, dos playas muy diferentes: Limniona y Agioi Apostoloi. La localidad cuenta con muchos alojamientos, bares y comercios. Es un lugar ideal para pasar unos días de playa playa. En nuestro caso, cuando estábamos hartos de tanto sol, nos acercábamos al pequeño pueblo rural del interior, Petries , a pasear o comer bajo un frondoso sicomoro.



Petries es una localidad muy pequeña y rústica entre altas montañas. Por las noches, refresca y allí se puede pasear y tomar algo en sus escondidos restaurantes que abren sus puertas justamente cuando se empieza a poner el sol.

03 octubre, 2021

Edipsos y la buena vida


Visitar Edipsos (Aidipsosen verano permite disfrutar de esta población a cualquier hora del día o de la noche. Edipsos es una pequeña población balnearia de la costa de Evia. Las condiciones naturales de su localización resultan perfectas para practicar cualquier tipo de deporte acuático. Además, de poder bañarse en las aguas termales que se han canalizado y que brotan y desaguan en un rincón habilitado para aprovechar al máximo sus poderes curativos.


Edipsos es una localidad muy agradable y su zona costera, bonita. Caminar a lo largo de su paseo en el frente marino resulta de lo más entretenido. En él, hay un puerto pesquero en el que también vimos barcos de recreo. Justo cerca de este pequeño puerto se localiza otro en el que atracan los ferries que llegan desde la Grecia continental, desde el pequeño puerto de Arkitsa. Sin embargo, también se puede llegar hasta la ciudad en coche desde Chalkida o desde cualquier otro punto de la isla de Evia.




Edipsos es la típica ciudad costera griega, con hoteles de todas las categorías y hasta con un hotel-spa de 5 estrellas. Situado enfrente del mar y cercano a los baños termales. Estas aguas termales sulfurosas dan fama internacional a esta pequeña ciudad. Es una ciudad cuidada, limpia y simpática. Perfecta para recorrerla a pie y disfrutar de su gran oferta comercial. Hay buenos comercios, pastelerías y tiendas dedicadas a la venta de miel. Aún quedan en pie algunas casas típicas de lo que antes debió ser la arquitectura auténtica de la ciudad. Actualmente, han proliferado edificios de 4 ó 5 alturas que han sustituido a la antigua arquitectura en piedra de la ciudad.




La primera vez que llegamos a Edipsos nos gustó tanto que decidimos regresar otro día al atardecer para zambullirnos en el bullicio de la ciudad. Por las mañanas, la gente suele estar en las playas y no suelen pasear por el calor. En el mes de agosto, lo que se busca es una buena sombra. Por las noches, el ayuntamiento de Edipsos cierra el centro de esta localidad a los vehículos y el frente marítimo y muchas de sus calles adyacentes se vuelven peatonales. De esa manera, resulta infinitamente más agradable pasear sin el ruido y el barullo de los coches. Una experiencia muy recomendable.



Cerca de Edipsos descubrimos bonitas playas y parajes singulares. Recorrimos toda la carretera de  la costa desde Edipsos hasta Kavos, pasando por Gialtra, Gregolimanos, Agios Georgios y las playas cercanas a Lichada. No llegamos hasta Agiokampos, ni Orei. Lo dejamos para otra ocasión.