Arkadia es el monte Athos de la Grecia del Peloponeso. A lo largo de todo su territorio, se esconden increíbles monasterios.
Los monasterios que actualmente
están en funcionamiento en Arkadia son más de 25, aunque otros muchos están cerrados por
cuestiones económicas.
En las laderas de las altas montañas cercanas al monte Parnon se agrupan una gran cantidad de monasterios.
Por la carretera que une Leonidio a Kosmas se localiza uno
de los monasterios que aún está en activo.
Desde la citada carretera, el Monasterio de Eleonas o Elonis queda suspendido en lo alto de la montaña como si flotase en el espacio. Sólo alguien que no padezca de vértigo podría vivir en un lugar como ese. Han aprovechado los salientes de una alta pared rocosa para su construcción y eso otorga al edificio un aire primitivo, místico y auténtico. Original y plenamente griego, como la caverna de Platón.
Desde la citada carretera, el Monasterio de Eleonas o Elonis queda suspendido en lo alto de la montaña como si flotase en el espacio. Sólo alguien que no padezca de vértigo podría vivir en un lugar como ese. Han aprovechado los salientes de una alta pared rocosa para su construcción y eso otorga al edificio un aire primitivo, místico y auténtico. Original y plenamente griego, como la caverna de Platón.
El monasterio adosado irregularmente a la pared de la roca de forma rectangular, no es muy grande aunque desde la carretera lo parezca. La iglesia del monasterio también es pequeña, pero por dentro parece un cofre lleno de tesoros. En la oscuridad, brilla con sutiles matices dorados. Es diminuta, pero espectacular. Protegida por el celo de sus cuidadores. Una pequeña joya mística.
Merece la pena efectuar una parada para disfrutarlo de cerca y de
paso para admirar el paisaje que lo circunda. Desde allí, puedes contemplar los
estrechos valles, las altas montañas, la naturaleza y el paisaje como si fueras
un águila real.
En verano, en la entrada al monasterio, se establecen a ofrecer
sus productos vendedores ambulantes. Venden sobre todo productos de la zona,
tales como miel, dulces o hierbas medicinales. No compré nada, pero me quedé con las
ganas de hacerlo.