En algunas ocasiones, cuando no esperas nada especial de un sitio, éste te sorprende. En Molinos, nos habían hablado de las pozas del río Guadalope, en La Algecira. Nunca habíamos oído hablar de ese lugar. No es de extrañar. La población la conforman unas pocas casas. La carretera para llegar está sin asfaltar en muchos de sus tramos. Además, tienes que realizar maniobras si te viene un coche de cara, porque dos coches no pasan. Su ubicación, lejos de casi todo, no invita a la aventura.
En cambio, es uno de los lugares más secretos, escondidos y especiales de esta zona del Maestrazgo. Y eso que, la provincia de Teruel tiene numerosos parajes muy bonitos como el nacimiento del río Pitarque o la Ruta del Parrizal o de la Pesquera (las dos en Beceite), o la Cascada del Molino de San Pedro y también posee algunas de las localidades más bonitas de la Península: Albarracín, Valderrobres, Calaceite, Cretas, La Fresneda, Mirambel, Rubielos de Mora o Cantavieja. Aunque bien es cierto que cualquier pueblo del Maestrazgo turolense posee el encanto de la ruralidad. De la piedra y del esfuerzo.
La Algecira está situado en un valle estrecho rodeado de montañas boscosas. Algo un poco insólito, porque no muy lejos el paisaje es seco, árido y lunar. Cuando llegas a La Algecira, el paisaje cambia totalmente. Es verde, rico, fértil. Allí comienza la Ruta al Puente Natural de Fonseca. Un territorio completamente diferente.
Nos impactó por su variedad y por su singularidad. La ruta son más de cinco kilómetros de ida y otros tantos de vuelta. Se trata de una ruta sencilla de recorrer y cuenta con la ventaja que discurre en paralelo al río Guadalope. Uno se puede refrescar si tiene calor. Nosotros la recorrimos en Agosto. Supongo que en Mayo o Junio todavía debe ser más impresionante de hacer. Imagino una explosión de flores de todos los colores en todo su recorrido. Pudimos ver ardillas y sobre todo vacas, pastando muy cerca del río.
El desfiladero por donde pasa el río Guadalope, en algunos tramos, se estrecha y en otros, se ensancha considerablemente. Hay una gran variedad de paisajes en pocos kilómetros. Así es este lugar del Maestrazgo. Nosotros hicimos la ruta desde La Algecira, aunque puedes hacer un recorrido mayor si coges el sendero que comienza en la bonita población de Ladruñan.
Cuando llegas a la zona conocida como el Puente Natural de la Fonseca, entiendes mejor por qué se le denomina "puente". Esto es debido a que la fuerza del agua y el paso del tiempo han creado un túnel a través de la roca calcárea por donde discurre el río Guadalope. La parte superior de este túnel, recuerda a un puente. Es así de simple.
4 comentarios:
De pronto pensé que estaba en Cádiz por lo de Algeciras. Qué curioso !!
Hola, Paco.
Es un lugar curioso y también, su toponimia. Este pueblo está anunciado, en distintos carteles y mapas, de muchas formas diferentes como: la Aljezira, Aljecira, Algezira y Algecira.
Saludos
Nuestro pasado musulmán nos delata en la toponimia, no soy ningún experto pero Al Jazeera, no sé si es la misma raíz, significa "península" o "isla". Me encantan estos pueblos de la provincia de Teruel, tan bonitos como desconocidos... y hay mucho. Saludos viajeros.
Hola, Raúl
sí, la provincia de Teruel es bastante desconocida y sin embargo, en muchos de sus pueblos se respira una ruralidad enternecedora que invita a descubrirlos. Demasiados pueblos han quedado casi vacíos. Los jóvenes se van a Zaragoza, Barcelona, Madrid o Valencia y poco a poco la tierra, el campo se va abandonando. Aunque, en verano, esos pequeños pueblos renacen con la llegada de los veraneantes.
Saludos viajeros y gracias por visitar el blog
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