La fortaleza de Evoramente se edificó sobre una zona ocupada anteriormente, pero la datación de la misma es del siglo XII. Se construyó como edifico de vigilancia y para repeler las invasiones.
Su localización es estupenda, porque la visión de los alrededores es a vista de pájaro, casi aérea. Se ubica sobre una alta colina, en uno de los lugares con mayor altitud de la Serra de Ossa.
En la parte más alta de la colina, los Duques de Bragança, construyeron un castillo en el siglo XVI que aún se mantiene en pie y bastante bien conservado.
La entrada al castillo cuesta 2 euros por persona y valió la pena la visita. En la parte inferior del castillo hay unos paneles explicativos con la historia la esa zona y también del castillo.
Hay que subir bastantes escaleras empinadas, pero las estancias del castillo son bonitas con sus grandes columnas y su techo abovedado. Desde su terraza, que el punto más alto de todo Evoramonte, las vistas no tienen desperdicio. Ahí sí que son vistas aéreas. Puedes contemplar las suaves ondulaciones del campo alentejano y la zona más nueva de la ciudad. Los atardeceres allí son impactantes.
Fuera de las murallas de la Fortaleza de Evoramonte, en una planicie, se localiza la actual Evoramonte. Con todo, Evoramonte intramuros está habitada, aunque su burgo es pequeño y de estructura medieval. En ella encuentras, aparte de la fortaleza amurallada, alojamientos turísticos, un castillo posterior a la fortaleza, una gran iglesia, un cementerio y el burgo, perfectamente conservado, con puertas con arcos ojivales.
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