Hacía mucho tiempo que deseaba conocer Venecia, aunque la fama de ser una ciudad con un alto número de visitantes, me frenaba un poco. Decidí ir a Venecia aprovechando la Biennale de Arte. Así conocería la ciudad y, además, me pondría al día de las últimas tendencias artísticas.
Si Venecia tiene la reputación de ser una ciudad hermosa, con sus canales, sus iglesias y palacios renacentistas y barrocos, con la Biennale la ciudad se llena de otro tipo de Arte. Un arte que abarca un concepto más amplio y en el cual, el arte contemporáneo, los eventos y las performances forman parte importante del espacio público de la ciudad.
Sin rumbo fijo, intentaba descubrir algunos rincones ocultos de la ciudad. Entraba por callejones estrechos y sombríos que a veces desembocaban en recogidas plazas con bonitos palacetes y otras veces terminaban en un canal sin salida. Ese laberinto de Venecia, me pareció fascinante. Entre ese complejo laberinto de calles, descubrí la exposición de Ryszard Winiarski en el escondido Palazzo Bollani y la exposición prácticamente oculta y secreta del pabellón de Andorra.
Una parte importante de mi viaje, la pasé entre el edificio del Arsennale, los Gardini y callejeando sin rumbo.
En los Gardini, se hallan los pabellones en donde exponen los países a sus artistas escogidos para la ocasión.
Por otro lado, en el Arsennale hay una escogida muestra de los artistas invitados por la propia Biennale, entre ellos: Maria Lai, Thu Van Tran, Rasheed Araeen, Lee Mingwei, K. Pootoogook, Shimabuku, Abdoulaye Konaté, Michel Blazy, M. Stuart, David Medalla, Koki Tanaka, Guan Xiao, Achraf Touloub, Ernesto Neto, Teresa Lanceta, Hao Liang, Franz Erhard Walter, Leonor Antunes, Gabriel Orozco, Heidi Bucher, Maha Malluh, Younès Rahmoun o Zilia Sánchez.
El edificio central del Arsennale es impresionante. Una construcción descomunal que abarca, durante unos meses, las mejores tendencias en arte contemporáneo y las más vanguardistas.
En realidad, el Arsennale es un gigantesco conglomerado de edificios civiles de curiosa arquitectura que ha pasado por diferentes etapas constructivas a lo largo de su historia. Sus orígenes datan del medievo y una gran parte de núcleo central de la construcción servía de astillero de la gran flota naval veneciana.
Cerca del Arsennale está la animada calle de Garibaldi. Pasear y curiosear por las tiendas de esta calle constituye una diversión sencilla y asequible.
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