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07 septiembre, 2024

Gardenos, esencia natural

En el área suroccidental de la isla de Corfú, el río Gardenos discurre por el valle cerca de la localidad de Vitalades, desembocando en el mar Jónico. Durante su recorrido, el río nutre el fértil valle cultivado allí por donde transita y da nombre y divide la playa en dos zonas. Una donde se sitúa la extensión más grande de hamacas y parasoles y una segunda conocida como Secret Paradise, si bien es la continuación de la playa de Gardenos. La gente suele buscar la comodidad de la hamaca y el cobijo del parasol y si tienen cerca el parking, mejor que mejor. Por esa razón, hay mayor número de parasoles cerca del gran parking.


Se trata de una playa de arena tostada, de aguas limpias, con altos acantilados que se localizan en ambos lados de ella. Extensa, con cierto aire indómito y con flora típica dunar, el agua posee una transparencia que asombra. No recuerdo una playa donde el agua tenga esa nitidez siendo de arena tostada. Supongo que ayudó que el cielo estuviera despejado y que fuera el mes de junio que empieza la temporada de playa.


La zona de la playa que preferimos es la más rústica y bravía, cuenta con menos zona edificada. En Gardenos, las edificaciones se hallan a lo largo del valle y no en primera línea de playa, como sí ocurre en otras playas de Corfú. Visualmente, mantiene intacta la línea de costa. Asimismo, en esta área de la playa, existen espacios protegidos para el desove de las tortugas. Además, es la más cercana a la taberna Baratos, excelente opción por la calidad de su comida y por la pericia de los cocineros. El típico plato de Gemistá, lo bordan. Está buenísimo. Al ser este sector de playa más agreste, suele tener una ocupación menor, y el hecho de que la localización del parking se encuentre en el otro lado de la playa, pasado el riachuelo, también ayuda.


Nos gusta la playa de Gardenos. Resulta sencillo pasar el día en ella. Uno puede nadar, descansar, leer un libro y a la hora de comer acudir a la Baratos taverna a degustar la típica comida griega o lo que te venga de gusto.


Después de la comida, puedes regresar a la playa y tumbarte bajo uno de sus tupidos parasoles y disfrutar de una pequeña siesta o entrar en el mar y nadar o flotar. Hasta puedes quedarte a ver como el sol desaparece dejando destellos dorados y anaranjados sobre la superficie del mar.

Es una playa poco conocida. Un lugar donde aún no ha llegado la avaricia inmobiliaria y la degradación del entorno. Sigue siendo un lugar tranquilo, sin estridencias, con zonas de densa vegetación y con acotamiento para el desove de las tortugas. Algo importantísimo.

2 comentarios:

Paco Piniella dijo...

A mí, esas líneas de hamacas y sombrillas no me gustan nada, me parece que le quitan todo el encanto de las playas. Pero imagino que el negocio es el negocio. Me gusta esta serie de Corfú, parece una isla, que además de su referente histórico veneciano, es preciosa (no la conozco).

CarmeLa dijo...

Sí, Corfú es con Creta una de las islas con mejor combinación vía aérea. Sobre todo, desde mi ciudad.

La playa Gardenos es gigante, solamente hay una zona con sombrillas.

Corfú es una isla difícil. Hay zonas muy, muy turísticas y degradadas. Otras zonas son maravillosas, pero para llegar a ellas debes transitar por carreteras estrechas y complicadas. Sin embargo, volvería una y otra vez.