Costa Brava, un lugar para perderse

La Costa Brava va desde Blanes hasta Portbou, un poco más allá empieza Francia. Abarca una extensa superficie de terreno. Su clima es el típico mediterráneo con inviernos suaves y cálidos veranos. No obstante, a veces el viento llamado "Tramontana" azota con fuerza la costa y resulta prácticamente imposible caminar cerca del litoral. Este fuerte viento acompañado del oleaje del mar esculpe la costa norte catalana creando altos y empinados acantilados. De hecho, el viento también es algo característico de esta zona. 

Sin embargo, este litoral no es únicamente rocoso, también hay largas playas de dunas y humedales, como el Parque Natural dels Aiguamolls de l'Empordà y las largas playas de arena y dunas que se localizan entre las poblaciones de Pals y Roses.

Sin duda, los mejores meses para conocer a fondo la Costa Brava catalana son: de Mayo a Julio y de Septiembre a principios de Noviembre. Sobre todo Mayo, Junio y Octubre. Son los meses que menos repleta está toda la costa y en los que puedes encontrar mejores alojamientos, aún sin reservas. La ocupación es mucho menor y se puede apreciar sin limitación su costa abrupta, rocosa y repleta de pinos, aunque también, desgraciadamente, con un abuso excesivo de construcciones en las zonas más interesantes y bonitas.

 

 

Sin embargo, aún existen lugares con menos construcciones  como en el Cap de Creus o Cabo de Creus, que al ser un Parque Natural se halla mejor protegido de la especulación inmobiliaria o la bonita playa de Castells, con su zona de dunas, que aún está limpia de grandes edificaciones. De hecho, está playa fue una reivindicación de los ecologistas que lograron que no se construyera prácticamente nada en esta playa. El resto, como muchos otros lugares de la costa mediterránea, están masificados sin piedad.

 

 

Desde hace unos años, los típicos chiringuitos de playa se han ajustado a la normativa y se hallan mucho más integrados en el paisaje. Desde cualquiera de ellos, las vistas de la playa son increíbles y cuando aprieta el calor no hay nada mejor que sentarte a tomar algo fresco bajo la sombra de un toldo de un chiringuito de playa.

Merece la pena acercarse hasta L'Escala municipio en dónde se encuentra el yacimiento arqueológico de Empúries o Empuria. En el recinto arqueológico se pueden ver la convivencia de las dos culturas, griega y romana. Culturas que ocuparon ese espacio geográfico en la Costa Brava. En el yacimiento se pueden contemplar restos de casas, murallas, el anfiteatro, santuarios y ricos mosaicos. Después de visitar este enclave, puedes darte un baño en esas aguas bravas.

 

La Costa Brava esconde alguna que otra sorpresa. Una pequeña playa o un lugar resguardo para poder estar tranquilos o lugares tan apartados como lo es Colera. pequeña población, de aguas frías y profundas, cercana a Portbou y a Francia.

 

 

A nosotros nos gusta recorrer esta costa por el llamado "Camí de Ronda". Son senderos paralelos al mar que unen una población con otra, pasan por pequeñas, calas y playas y a veces se internan en los pinares costeros. Magnífico es el camí de ronda que va de S'Agaro a Platja d'Aro. Espectacular por lo paisajístico el camí de ronda de Palamós, pasando por La Fosca y la playa de Castells hasta Cap Roig. Si te gusta caminar, no hay nada mejor.