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Praia do Fogo, en Ribeira Quente

La carretera que desde Furnas conduce hasta Ribeira Quente (la EN2-2A) atraviesa un estrecho valle que contiene un verde bosque con variada vegetación. La calzada cuando pasamos por allí estaba en obras. Es una carretera zigzagueante y no muy ancha. Llovía fuertemente mientras recorríamos este valle aunque después, ya en Ribeira Quente, apareció el sol. Algo típico de esta isla durante un corto espacio de tiempo: lluvia intensa, seguida de momentos de potente sol. 


Ribeira Quente es una población dividida en varios núcleos urbanos. El más antiguo se localiza en la parte central, en la pendiente de la montaña, donde se halla también la iglesia Igreja de São Paulo. El otro está situado en el pequeño puerto pesquero (contiguo a la carretera), donde se construyeron las casas de los pescadores y aún existe un tercer núcleo, más pequeño, cercano a la bonita playa do Fogo. Cuando llegas a Ribeira Quente pasas primero por el puerto. Los otros dos centros edificados están situados en el lado derecho de la carretera. 


El frente marino de Ribeira Quente está protegido por diques de mampostería de roca o simplemente por grandes rocas colocadas de tal forma  que evitan la erosión de la costa y las embestidas del océano. Allí, en la rua da Trincheira, se sitúan algunas personas para pescar, de pie, con sus cañas. La visión de la costa no puede ser más relajante y el olor a salitre lo impregna todo. 

La Praia do Fogo se localiza en una gran bahía rodeada por montanas con frondosa vegetación. Es una playa con cierto aire selvático. Aquí la temperatura del agua no es tan fría como en otras playas de São Miguel. Más bien su temperatura es templada debido probablemente a que hay manantiales termales y fumarolas submarinas que emergen en el mar, en la zona izquierda de la playa, justo al final del dique que protege la costa. Un cartel anuncia la situación de los manantiales.

La Praia do Fogo exhibe la bandera azul. No solo por la limpieza de las aguas, también, porque cuenta con buenas instalaciones sanitarias, vigilantes en la época estival, duchas y un buen acceso a la playa. Suele llenarse en verano, porque es una playa cómoda con un buen parking y buenas instalaciones.  Se puede pasar el día allí y comer en cualquiera de los restaurantes que salpican Ribeira Quente o en los chiringuitos o bares que hay cerca de la playa. 

2 comentarios:

Paco Piniella dijo...

Qué curioso no lo conocía.

CarmeLa dijo...

Hola, Paco
La verdad es preciosa. Parece salvaje, solitaria, pero es bandera azul y hay socorristas.
Saludos