Plasencia se edificó sobre una colina, cerca del Valle del Jerte. Está rodeada por las Sierras del Gordo, de Berenguer y de Santa Bárbara. A los pies de la ciudad antigua de Plasencia pasa el río Jerte. Esta zona ya estuvo habitada hace siglos. Fue un importante enclave romano, por su estratégica situación geográfica en la Ruta de la Plata.
Cerca del río, han construido un gran parque llamado Parque de la Isla. Es un lugar perfecto para realizar deporte o para pasear. Un gran pulmón para la ciudad. Nosotros dejamos el coche en un parking público al lado de este gran parque. Desde allí subimos una empinada cuesta hasta la muralla y cruzamos la Puerta del Sol.
Sin embargo, lo mejor de Plasencia está al cruzar su muralla. Nos dirigimos a la Plaza Mayor. Es una plaza con soportales y porticada que no mantiene ningún orden, ni tiene una estética unificada. No es como la Plaza Mayor de Madrid o la de Salamanca o como la Plaza Real de Barcelona. Cada edificio es diferente y no tiene nada que ver entre sí. No existe una unidad de estilo. Tampoco es tan monumental. Es más recogida.
Uno de los edificios más antiguos de esta plaza es el del Ayuntamiento. Data del siglo XVI, pero sin duda cuenta con reformas posteriores. Lo más curioso del Ayuntamiento, es la figura del del Abuelo Mayorga, una figura enganchada a la torre del campanario del edificio.
Desde la Plaza Mayor nos acercamos hasta la Catedral de Plasencia. Que en realidad son dos Catedrales adosadas: la Catedral Vieja y la Catedral Nueva. La Vieja está construida y contiene elementos románicos y góticos y la Nueva emplea elementos renacentistas y barrocos. No forman una unidad y encima ambas están inacabadas. Aunque, bien es cierto que juntas forman una gran estructura arquitectónica peculiar y diferente. Vale mucho la pena visitarlas.
Desde la Catedral, llegamos hasta la plazuela dónde se halla el Museo Etnográfico y Textil de Pérez Enciso. En este museo, se exponen una amplia colección de objetos tradicionales de toda la provincia de Cáceres. Hay grandes telares y trajes típicos, así como piezas antiguas de cerámica popular y elementos para la manufactura textil. Un museo curioso.
Después de ver el Museo, fuimos hasta el Parador de Turismo, antiguo convento de San Vicente Ferrer. Un edifico espectacular, del siglo XV, que se halla en la parte más alta del Centro histórico de Plasencia.
Enfrente del Parador está la Iglesia de San Nicolás, en la plaza del mismo y cerca también, lo que queda de la antigua muralla y la Puerta de Coria. En cierto sentido, esta es la zona mejor conservada del casco viejo de Plasencia.
2 comentarios:
Recuerdo un reloj en una plaza mayor, pero igual estoy confundido. Tengo un recuerdo de visita veraniega muy calurosa eso sí.
Hola, Paco. Sí, hay un reloj. Sobre el reloj está la campana y adosada a ella está "el Abuelo Mayorga" un autómata en movimiento. Su ubicación actual es del año 1972. Anteriormente formaba parte del mecanismo del mismo reloj. En la Catedral de Burgos hay otro el "Papamoscas".
Saludos
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