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31 mayo, 2012

El castillo de Monterrei


Decidimos acercarnos hasta la ciudad ouresana de Verín y visitar el castillo de Monterrei.

El día se despertó sin una nube, ideal para ver el valle del río Támega desde la fortaleza amurallada de Monterrei.

Su situación fronteriza con Portugal hacen de este enclave un lugar estratégico, o por lo menos lo era en la época de los Reyes Católicos.  De hecho, una gran parte de los edificios que alberga este recinto palaciego y amurallado se deben al primer Conde de Monterrei, justo en tiempos de los Reyes Católicos. Desde cualquier lugar de este emplazamiento se puede observar todo el territorio que lo circunda. De ahí su importancia estratégica.



Este recinto contiene una pequeña ciudad con construcciones en piedra tallada que nos trasladan sin preámbulo al medievo.
En la parte superior del cercado amurallado, se conserva el Palacio renacentista, la Torre del Homenaje del siglo XV -de una altura considerable y muy llamativa-, la Torre de las Damas,  los restos de un hospital que servía como lugar de acogida para los peregrinos que recorrían el  camino a Santiago de Compostela y la iglesia gótica de Santa María -construida entre los siglos XIV y XV-.


El palacio llamado de los Condes posee unas bonitas galerías con arcos y finas columnas en las cuales están esculpidos escudos de armas.
Aunque aún queda mucho por restaurar -dado que se trata de un gran conjunto monumental- merece mucho la pena visitarlo, porque estando allí y contemplando su estructura puedes comprender claramente cómo debía ser la vida en una villa medieval y limítrofe.

Hace poco leí que el Castillo de Monterrei se restauró para albergar un hotel o parador de turismo.


Si quieres pernoctar por la zona, justo delante del castillo está el Parador de Verín. Un parador sencillo, pero con buenas vistas. O puedes alojarte en el mismo Castillo de Monterrei, ya que lo han habilitado como parador-hotel. 


Para comer decidimos parar en un restaurante de carretera que tiene merecida fama: el Mesón de Erosa

El restaurante se localiza en la autovía de las Rías Baixas, en Gudiña -cerca de Verín-. El local  es amplio, cómodo, luminoso y limpio. Puedes elegir entre comer de menú o de carta. La comida, tanto la de menú  como la de carta, es de calidad y a unos precios ajustadísimos.


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