Prácticamente toda la costa oriental cántabra constituye un espacio geográfico de una gran riqueza biológica.
Si viajamos de Castro Urdiales a Noja podemos observar una serie de largas playas, de arena fina y dorada, que jalonan la costa. También podemos contemplar, desde Ajo a Somo, agrestes playas que se alternan con altos acantilados.
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En esta parte oriental de Cantabria, además, se halla el Parque Natural de las Marismas de Santoña, Noja, Joyel y Victoria. Estas marismas son uno de los ecosistemas más importantes de la costa norte española.
Se trata de un espacio natural rico en flora y fauna. Su extensión es de unas 6.900 hectáreas de humedal del cual forman parte: rías, playas, canales mareales, dunas, ríos y matorrales con vegetación como grama marina, manzanilla bastarda o barrón del norte muy frágiles en apariencia, pero fuertes ante el viento o la salinidad.
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Este espacio de humedal, también sirve como escala vital para las migraciones de aves entre el Norte de Europa, Doñana y África.
Aunque la masificación de la costa resulta muy evidente; para los amantes de la naturaleza la zona constituye un lugar muy interesante y aconsejable.
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