El Barco de Ávila, historia y naturaleza

Desde el Valle del Jerte, no podíamos desaprovechar nuestra cercanía con la provincia de Ávila, así que decidimos conocer El Barco de Ávila. Esta localidad forma parte de la Comarca de El Barco de Ávila-Piedrahíta también conocida como Comarca del Alto Tormes. El río Tormes, que pasa por la localidad, da nombre al valle. Se trata de un valle de altura o un falso valle porque El Barco de Ávila, aunque está en una vega o llano entre cordilleras, se encuentra a 1010 metros de altitud, próxima a la Sierra de Gredos. A esta zona se la conoce como la Puerta de Gredos dado que la localidad es una de las entradas naturales al Parque Regional de la Sierra de Gredos. En esta sierra, algunas de las cimas más altas sobrepasan los 2500 metros de altura, como el Pico Almanzor. Desde El Barco de Ávila se divisan muchas otras cimas de sus alrededores como los picos o cimas de la Meapoco, el Belesar, el Pico del Berrueco, la Campana, La Ceja, el Cerro de Santa Bárbara o el Charcal Negro.

Aparcamos en la Ermita del Cristo del Caño, pequeña ermita del siglo XIII y cruzamos el Puente Viejo. Desde allí teníamos una de las visiones más bonitas y plácidas de esta población. Mientras atravesábamos el puente, nos dimos cuenta rápidamente de la importancia histórica que tuvo está localidad. Uno de los edificios que más nos atrajo la atención fue el castillo medieval -Castillo de Valdecorneja-. Un castillo de planta cuadrada con cuatro torres de cubos cilíndricos en sus cuatro esquinas y una robusta torre de Homenaje de planta cuadrada. Lo quisimos visitar, pero estaba cerrado por obras de mantenimiento de su estructura. También, observamos que quedan restos de una gran muralla que sale desde el castillo y antiguamente rodeaba el burgo. De esa muralla, quedan en pie dos puertas de entrada: La Puerta de la Ribera y la Puerta de Ávila o del Ahorcado-. Además del castillo, una de las siluetas más impactantes de esta vila es la de iglesia fortificada, la Iglesia de la Asunción.

En el centro histórico de El Barco de Ávila, mientras paseábamos por la calle Mayor y sus inmediaciones pudimos visitar varios edificos interesantes, como la Casa de la Cárcel (actual biblioteca municipal) o la Casa del Reloj, dónde Carlos I de España y V de Alemanía pernoctó camino a su retiro en Yuste. Del casco viejo nos gustó su sencilla plaza Mayor de edificios con pórticos. Con estructuras y tamaños desiguales y en la que en una de sus esquinas se localiza la casa del Reloj (actual oficina de Turismo).

El Barco de Ávila es famoso por sus legumbres. La calidad del agua y de la tierra da buenas cosechas de judías blancas y de otras legumbres, aunque es la judía la que tiene denominación de origen. Incluso existe un museo de la Judía y cómo no, compramos judías, aunque también lentejas y queso.

Nos quedamos con ganas de volver en otra ocasión y desde aquí, en El Barco de Ávila, visitar traquilamente el Parque Reginal de la Sierra de Gredos.