Desde Raiva, por la carretera N224 que une Castelo de Paiva con Arouca, llegamos hasta el valle de Arouca. El recorrido discurre entre bosques de altos eucaliptus, pinos y robles.
Varias sierras rodean el valle: la Serra de Freita, la Serra de Arada y la Serra de Arestal.
El bosque que atravesamos estaba de un verde brillante, seguramente, por la gran cantidad de musgo y helechos que había en el bosque y por la incesante lluvia. Una cierta neblina nos acompañó, desde luego, una gran parte del trayecto.
La carretera estrecha y serpenteante transitaba por distintos puntos de observación. No llegamos a acceder a ningún mirador, porque en las distancias largas no se veía prácticamente nada. El olor penetrante del eucaliptos mojado, entraba por las ranuras del respiradero del coche. De todas formas, la visión del bosque desde el coche era espectacular. Podíamos ir despacio y parando a ver el paisaje, sin causar problemas o molestar a otros vehículos ya que se trata de una vía poco transitada (al menos, en invierno).
Desde Arouca, si el día lo permite y no llueve, puedes acceder hasta el mirador de la Virgen de Mó y también a la cascada de la Frecha de Mizarela.
También desde Arouca, puedes acercarte hasta la vecina Serra de Gralheira y al balneario de São Pedro do Sul (por allí pasa el río Vouga y toda la zona es un área de aguas de manantial calientes).
Arouca es una ciudad pequeña con unos alrededores magníficos. Se trata de una ciudad tranquila. Tiene el aire de ciudad residencial, con cuidadas y limpias calles. El casco histórico de Arouca es pequeño, con edificios de piedra, pequeños bares, restaurantes y sobre todo pastelerias. En la plaza principal puedes ver el Monasterio de Arouca y por los alrededores el Ponte do rio Paiva, el Museu dos Trilobites, la Torre dos Mouros y el Geoparque de Arouca.
Este rico valle forma parte de la subregión de Entre Douro e Vouga. Aquí puedes contemplar la rareza de As Pedras Parideiras. A este curioso fenómeno geológico se le llama así porque de la masa granítica principal o roca-madre se desprenden, se separan o desincrustan piedras menores. Son unos nódulos de 1 a 12 cm de circunferencia con la misma composición geológica que la roca-madre.
Arouca me pareció un lugar bonito para conocer y pasar unos días allí y como es una zona en la que se pueden realizar muchas excursiones, la oferta de alojamiento es muy variada, por ejemplo: Hotel S. Pedro; Quinta de Novais; Quinta de Pomarinho; Casa do Pinto o Quinta da Vila.
Si te gusta hacer excursiones al aire libre y la naturaleza, en la zona de Arouca puedes encontrarla en su estado más puro.