El Castillo de Denia se localiza en la parte alta de una colina. Su situación estratégica lo convirtió durante siglos en una fortaleza muy importante. Por esa razón, su historia se alarga en el tiempo. De hecho, se edificó hace siglos sobre viviendas y castros, de época romana, aunque la construcción más importante y que forma el cuerpo central de la fortificación, data del siglo XI.
Llegamos a la puerta de acceso al castillo desde la calle del Cid (la he visto escrita como calle, pero también como avenida).
La entrada al castillo, de estilo almohade, recibe el nombre de Portal de la Vila. El arco de la entrada es un arco apuntado y en su interior el arco es de vuelta de cañón. Esta puerta de acceso conectaba la medina árabe con el interior del castillo.
Una vez atravesado el Portal de la Vila una rampa nos conduce hasta la Torre del Consell del siglo XV, de época cristiana.
Desde aquí podemos acceder a la parte superior de la fortaleza por dos caminos diferentes: uno empedrado y otro, una carretera habilitada y asfaltada.
Por la zona derecha, dónde se localiza la carretera asfaltada, se ubicaba la antigua Vila Vella en época cristiana.
Desde cualquier punto del castillo se puede contemplar una imagen aérea de la ciudad.
En la parte superior del castillo, se encuentra la Explanada del Governador y el Palau del Governador -actualmente allí, se localiza el museo arqueológico de la ciudad-.
La visita al museo, que no es muy grande, nos ayuda a entender las diferentes épocas que ha vivido la ciudad, desde su origen íbero a su época romana -Dianium romana- o cuando la ciudad era la Danyina musulmana o más tarde los cambios en el edificio que acontecieron con la dominación cristiana y finalmente con el Marquesado de Denia.
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