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30 mayo, 2011

La Torre de Hércules

En el año 2009, la Unesco declara la Torre de Hércules Patrimonio de la Humanidad.


Teníamos ganas de conocer esta construcción romana, mucho antes de que fuera declarada Patrimonio de la Humanidad, pero hasta éste viaje a Galicia no habíamos podido acercarnos a A Coruña.

La Torre fue construida en el siglo I por los romanos en el punto más alto de una colina de 60 metros altura sobre el nivel del mar. Se construyó como faro.

En su origen, la torre era más baja (41, 5 m. de altura) y más ancha (14 m), porque tenía adosada a su alrededor una rampa para subir el suministro del combustible para el faro, pero esa rampa, siglos más tarde, se eliminó de la estructura.



El faro ha soportado diversas modificaciones arquitectónicas a lo largo de los siglos. Por ejemplo, en el siglo XVIII el ingeniero Giannini recubrió los restos del faro con las fachadas actuales para darle un aire más neoclásico, justo al gusto de la época. Más tarde se edificó un edículo que alberga la lámpara existente. Actualmente la altura de la Torre de Hércules es de 59 metros y su planta cuadrada mide 11, 40 metros de lado.


De cerca es una construcción imponente, pero además se puede ver, prácticamente, desde cualquier lugar de la ría.



Entorno a la Torre se ha diseñado un paseo marítimo: el Paseo Marítimo Orillamar.


23 mayo, 2011

Santa Cruz de Oleiros

 
          
Los últimos días de nuestra estancia en Galicia nos alojamos en Oleiros, muy cerca de A Coruña. Desde allí podíamos llegar en un momento a A Coruña y ver la Torre de Hércules. También, acercarnos hasta las playa de Sada, de Mera y la de Santa Cruz en Oleiros.
Nuestra intención era conocer no sólo la playa de Santa Cruz de Oleiros, sino también visitar su famoso castillo.


El castillo de Santa Cruz está construido en el mar. Se puede acceder a él con la marea baja, pero si la marea es alta deberás cruzar un puente  o coger una barca. Cuando lo visitamos  el tiempo estaba muy nuboso y hasta llovió un poco, pero la visita al castillo es muy recomendable, no sólo por el castillo, sino también por el pazo que construyeron en su interior y que actualmente alberga una sala de exposiciones y la sede del Centro de Referencia de la Educación Ambiental de Galicia -CEIDA-. Además de por las vistas que desde el castillo se tienen de la bahía, del mar y de la ría de A Coruña.


La historia del la construcción del castillo es la siguiente: el puerto coruñés estaba defendido por los fortalezas de San Antón y San Diego, pero en el año 1589 la Armada inglesa, mandada por Francis Drake, pudo llegar hasta el final de la bahía. Desembarcaron en Oza e iniciaron el asalto a A Coruña. Esto evidenció la necesidad de construir una nueva fortaleza o castillo que sirviera de apoyo al de San Antón y San Diego para la defensa de la bahía. A finales del siglo XVI se empezó la construcción del castillo de Santa Cruz  a instancias del capitán general Diego das Mariñas, para reforzar la protección de la zona de posibles ataques ingleses o de cualquier otro tipo.

A mitad del siglo XVII se terminaron las defensas del castillo, pero ya en el siglo XIX, perdió su valor estratégico y paso a ser adquirido por el  marido de la escritora gallega Emilia Pardo Bazán. Blanca, hija de la escritora y heredera de la propiedad,  construyó en el interior del castillo un pazo para vivienda, pero más tarde donó la fortaleza la Armada de Caballería, que lo utilizó como residencia veraniega de huérfanos de militares.


Actualmente el castillo y el pazo, propiedad del Ayuntamiento de Oleiros, se utilizan con fines educativos medioambientales. El pazo dispone, además, de biblioteca y salas de exposiciones.

10 mayo, 2011

Lugo capital

Lugo, capital de provincia, es una ciudad con un casco antiguo rebosante de historia. Resulta una ciudad sosegada y agradable. Su casco viejo tiene muchas calles peatonales lo que resulta ideal para deambular por ellas.  Posee  un centro histórico cuidado, aunque aún quedan muchos edificios  por restaurar. El patrimonio de Lugo es muy grande: catedrales, capillas e iglesias, museos provinciales, edificios señoriales, pazos, conventos,  plazas, termas romanas  y edificios con soportales y arcadas.

 
 

Posee una muralla romana declarada, en el año 2000, Patrimonio de la Humanidad. La Muralla Romana es el monumento más representativo de la ciudad. Está construida con granito y pizarra. Además, es la única muralla romana que mantiene intacto todo su perímetro y eso es algo insólito. Me sorprendió que el paso de los siglos no hubiese hecho más mella en ella.  Es el monumento estrella de Lugo, aunque no es el único. 


Por la parte superior de la muralla, por su adarve o paseo de ronda, se puede recorrer entera. Son más de 2000 metros de itinerario. Desde el adarve tienes una visión diferente de la ciudad, con otra perspectiva, muy distinta  a la de caminar por las callejuelas de su casco viejo.

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Recorrer la muralla por su paseo de ronda es una experiencia muy lúdica, sobre todo si hace sol o si el día no es muy frío. Si haces todo el perímetro de la muralla descubres que muchas personas lo utilizan. En ella la gente pasea, corre, hace deporte, camina junto a sus perros, charla o mira la ciudad desde esa nueva perspectiva. Es un recorrido muy recomendable. Nosotros entramos a la zona del adarve por la rampa que da a la catedral y después de recorrer los más de 2 kilómetros de muralla, volvimos a salir por ella.
       
          

Tanto paseo nos abrió el apetito y fuimos a parar al conocido restaurante Verruga (creo que actualmente está cerrado), aunque seguro que se come bien en muchos otros restaurantes de esa zona.
Esa área está llena de bares, restaurantes y pulperías. La gente suele salir a tomar algo en alguno de esos establecimientos, sobre todo los días festivos. El ambiente de las calles es muy animado.

 

Lugo es una ciudad a la medida del hombre, sobre todo su espacio de intramuros. Resulta muy gratificante vagar por sus calles y pararse a contemplar su magnífica arquitectura civil y religiosa. Me gustaron especialmente las plazas: Mayor y del Campo. 

La Plaza Mayor es una plaza de grandes dimensiones, rodeada de bonitos edificios como la Casa Consistorial y el edificio del Círculo de Bellas Artes.

                                                                               
La Plaza del Campo es una plaza no muy grande, con edificios con soportales y arcadas. Tan discreta y sencilla que la contemplación de la misma genera una emoción indescriptible. Además, está justo en el meollo de la zona con más ambiente.
                                                                              

Estoy deseando volver a Lugo. Hay tantas cosas por ver que necesitas tiempo para hacerlo. A nosotros nos faltó.