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15 abril 2025

Palacio del marqués de la Santa Cruz, en Viso del Marqués


Viso del Marqués es una localidad de la provincia de Ciudad Real, cercana a Sierra Morena. No es muy grande. Tiene unos 2.000 habitantes. Por esa razón asombra más todavía que exista un construcción como el palacio del marqués de la Santa Cruz, en un lugar tan a trasmano. Sin embargo, su situación no es desfavorable, al contrario, la autovía del Sur pasa a pocos kilómetros. El pueblo se halla, además, relativamente cerca de Jaén capital, a 100 kilómetros, y a unos 70 kilómetros de Ciudad Real.


Fuimos expresamente al Viso del Marqués para conocer el palacio del marqués de la Santa Cruz. Tanto en Villanueva de los Infantes como en Almagro me aconsejaron que no me lo perdiera. No nos desviábamos mucho de la ruta que teníamos prevista, ya que nuestra siguiente parada era Úbeda. Población que me gusta mucho y la cual quería volver a visitar.


El palacio del marqués de la Santa Cruz es un gran edificio renacentista construido a mitad del siglo XVI. Su exterior austero no da pistas de su ornamentado y colorista interior. A su lado, se halla la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, erigida en el siglo XV. Es famosa porque en una de sus paredes está colgado un cocodrilo del Nilo disecado de unos 6 metros de largo. Lo trajo don Álvaro de Bazán, primer marqués de la Santa Cruz, de uno de sus viajes a Egipto. Este marqués, que ostentaba varios títulos nobiliarios, sirvió a dos reyes: a Carlos V y al hijo de éste, Felipe II. De hecho, luchó para la corona en la batalla de Lepanto. Así se entiende mejor la ubicación del Palacio. Su localización se debe al deseo expreso de Álvaro de Bazán de fijar su residencia no lejos de la corte de Madrid, pero en el mismo camino y distancia que la de sus bases marinas: Cádiz, Cartagena y Lisboa.


Para visitar el palacio se abona una pequeña entrada de 3 euros por persona. Lo encontré baratísimo dado que la entrada incluye las explicaciones de una guía. Es una visita de casi dos horas, de lo más divertida y didáctica que hemos hechos. Uno entiende mejor todo el proceso artístico de este edificio y la guía nos ofrecía entretenidas anécdotas y avatares del linaje de los Bazán y también del edificio.


El palacio del marqués de la Santa Cruz cuenta con una planta cuadrada y consta de varios pisos. Uno de ellos, semisubterráneo. Un total de 8.000 metros cuadrados de edificio. Las paredes, excepto las que se encalaron, tienen unos murales pintados al fresco en estilo manierista ideados y realizados bajo las órdenes de pintores genoveses traídos de Italia, los Perolli y César de Bellis. Los temas de los murales son muy diversos: históricos, religiosos, mitológicos y geográficos. Pero, sobre todo, son murales de enardecimiento a su dueño y su linaje. Asimismo, de alabanza y celebración de sus numerosos logros navales y militares. Algunos de ellos pintados representando el fragor de las batallas. Igualmente, en la segunda planta, se contempla una buena representación de paisajes idealizados y otros con temática mitológica enlazando, también, a su linaje.


Este palacio fue arrendado después de la Guerra Civil, a finales de los años 40, a la Marina española. Actualmente, alberga y contiene un gran archivo general de la Marina española.

30 marzo 2025

Mezquita-catedral, Córdoba


Cuando se habla de Córdoba siempre viene a la mente el emblema que marca la ciudad: la Mezquita-catedral. Una construcción mágica, dónde el tiempo pasa con sigilo sobre ella. Sin embargo, hay que tener en cuenta que se cimenta sobre la antigua basílica visigoda de San Vicente y que se utilizan tanto piezas romanas como visigodas para su edificación y ampliación.


Su construcción como mezquita Aljama data de finales del siglo VIII bajo el emirato de AbdalRahman (Abderramán I). Sin embargo, será en el siglo IX y en el X cuando se amplíe bajo los mandatos sucesivos de Abderramán II, Abderramán III, Al-Hakam II y de Almanzor. En el siglo XIV, en el interior de la mezquita, se erige una Capilla Real en estilo mudéjar y en el siglo XVI, prácticamente en el centro de la Mezquita, se construye una catedral cristiana dando al edificio una nueva continuidad. Es entonces cuando el Renacimiento y el Barroco entran en la Mezquita para quedarse.


Al entrar al espacio interior de la Mezquita-catedral, desde el Patio de los Naranjos, la sucesión de columnas de mármol de diferentes canteras aportan un color especial a las esbeltas columnas que sostienen los dobles arcos superpuestos. El superior de medio punto y el inferior de herradura, con el diseño bicolor con dovelas, alternando rojas, ladrillo en la primera fase de la mezquita y pintado en las posteriores, y blancas. En las ampliaciones no se utilizaron dovelas, se pintó simulando las dovelas bicolor, para reducir el coste.


Este entramado de columnas crea un ambiente de bosque encantado. El edificio es el conjunto monumental más icónico de Córdoba. Su visita no defrauda porque su belleza atemporal nos empequeñece y a la vez que nos emociona y nos engrandece. Sobre todo por la capacidad del ser humano de crear obras que son un prodigio de ingenio y belleza.


Conviene, sin embargo, no dejar de ver otros monumentos y museos de Córdoba, aunque sea la Mezquita-Catedral la que aglutine la mayoría de las visitas a monumentos cordobeses.

Museo Arqueológico de Córdoba 

Museo Julio Romero de Torres

Uno de mis lugares preferidos es la capilla mudéjar de San Bartolomé. Un tesoro. Una joyita. Pequeña, pero brillante. También me gustó mucho el Alcázar de los reyes cristianos y los baños árabes. El Alcázar cuenta con una colección de mosaicos romanos que son preciosos, lo mismo que sus cuidadísimos jardines. El Palacio de Viana, con sus jardines de las Mil y una Noches, la Fundación Antonio Gala, la casa mudéjar de la judería y los innumerables museos (¡que son gratuitos!) como el Arqueológico, el Contemporáneo, el de Bellas Artes y el de Julio Romero de Torres son opciones que no deberías perderte sin visitas la ciudad califal.

16 marzo 2025

Las Tablas de Daimiel, la fragilidad del equilibrio


Instalados ya en el cómodo alojamiento el Retiro del Maestre en Almagro y con el coche en el parking del hotel, fuimos a comer al restaurante La Parrilla de San Agustín. Teníamos reserva desde hacía un mes. Después de hacer una pantagruélica comida y sin nada de pereza, al contrario con muchas ganas, nos metimos en el coche y fuimos a conocer Las Tablas de Daimiel.

Desde Almagro y Bolaños de Calatrava por la carretera CM 4107, accedimos a una carretera rural que nos condujo hasta la entrada al P.N. de Las Tablas de Daimiel.


Las Tablas de Daimiel es un humedal de gran diversidad ecológica, declarado Parque Nacional en 1973. Estos humedales son refugios de especies de fauna y flora típicas de esa zona y su fragilidad es una realidad. Por esa razón, se le considera un espacio protegido.


La formación de estos humedales se debe a las inundaciones de los ríos Guadiana y Gigüela y a la afloración de acuíferos y aguas subterráneas en un terreno prácticamente llano como es la llanura o meseta manchega de Ciudad Real. La flora y la vegetación acuática, como los juncos de las lagunas, son vegetaciones que pueden aclimatarse a periodos de sequía. Cuando las lagunas se secan, las semillas quedan atrapadas por los sedimentos y cuando el agua vuelve a cubrir el terreno esas semillas germinan y crecen otra vez. Es un hábitat rico para el crecimiento de su singular vegetación acuática. Se trata de un ecosistema complejo, puesto que hay periodos con mucha agua y otros con poca y tanto la flora como la fauna del lugar se han de adaptar y se adaptan a esa característica peculiar del humedal. 


En este rico ecosistema y delicado humedal anidan, invernan o viven un buen número de aves, sobre todo gansos y patos, que es la fauna que más abunda y que la que es más fácil de observar, pero también se desarrollan dentro de este hábitat: peces, anfibios, crustáceos, insectos, pequeños mamíferos y tortugas.


El espacio Centro de Visitantes está muy bien organizado y hay un gran parking para dejar el coche. La entrada al mismo es gratuita y te dan un plano para que puedas optar por los distintos itinerarios: el amarillo, el de la isla del Pan, es un sendero circular. Una gran parte del mismo se efectúa sobre unas pasarelas de madera. El itinerario rojo corresponde a la laguna permanente. Se trata de un itinerario lineal. El itinerario azul es un sendero lineal con cuatro observatorios sobre el río Gigüela.
 

Centro de Visitantes -cartel explicativo-